Se llamaba Kiara, y nos dejó en 2017. Cuando apareció en mi vida yo apenas tenia 16 años, abrí la puerta y descubrí a una pequeña bola de pelo que, desde ese momento, me acompañaría en un montón de aventuras (especialmente en aquellas que conllevaban esconderla bajo mi abrigo)
🐾 Las dos fuimos creciendo y, de esa forma, se fue convirtiendo en quien amainaba mis fines de semana universitarios y también en quien soportaba las consecuencias de mis primeros trabajos sin horario, ella era quien mediaba entre Alma y Narnia, porque era pura sabiduría, pero también era paz.
🌷 Este mes llevaríamos 21 años juntas, pero se que ella no querría que estuviéramos tristes en su ausencia; porque si hay algo que nos enseñan nuestros compañeros caninos es a reír, a disfrutar y también a gestionar las despedidas; los perros no son solo familia, no son meros compañeros de vida, son estrellas de sabiduría que nos ayudan a evolucionar.
💫 Kiara siempre estará en mi corazón, y hoy quería compartir contigo este colgante de acero inoxidable que he comprado en su honor, espero que te guste.
