Ulises y Argos

Consejos para viajar con tu perro en transporte público en Madrid

¡Desplázate con tu mascota sin limitaciones por Madrid!

Si, debes saber que en la ciudad de Madrid es posible viajar con tu perro en transporte público, solo tienes que seguir las normas establecidas por el transporte urbano que quieras utilizar. Para que puedas solventar todas tus dudas, en este post te vamos dar una serie de consejos generalizados para que tu y tu perro podáis viajar en los diferentes medios de transporte público de la ciudad. 

METRO

En el metro de Madrid solo se permite una mascota por persona, en el último vagón y sin ocupar asiento. La normativa exige que las mascotas deben de estar debidamente identificadas con el chip, es obligatorio que lleven bozal y una correa que no supere los 50 cm.

Existen ciertas franjas horarias en las que no es posible viajar con mascotas: de 7:30-9:30, de 14:00-16:00 y de 18:00-20:00 horas. No hay limitación de acceso durante sábados, domingos y días festivos ni durante los meses de julio y agosto.

TREN DE CERCANÍAS

Los requisitos para poder viajar en tren con tu perro son similares a los del metro. En trenes de cercanía no hay límite de tamaño ni es necesario llevarlo en un transportín, pero es obligatorio el uso del bozal e ir sujetos por una correa (no extensible) de máximo un metro y medio. De lunes a viernes en horario de 6:00 a 9:00, de 13:30 a 16:60 y de 18:00 a 21:00 no podrás viajar con tu mascota. Los fines de semana y festivos no hay limitación horaria.

AUTOBÚS

Viajar en autobús ya resulta un poco más complicado. Los únicos animales que pueden viajar en los autobuses urbanos de Madrid son los perros guías o aquellos que van en un transportín.

CONSEJOS DE EDUCACIÓN

En líneas generales, estas son las pautas a seguir para que puedas usar el transporte público en compañía de tu mascota. No obstante, siempre será recomendable que lo acostumbres previamente para que las aglomeraciones propias de los servicios que vayas a utilizar o el uso del bozal no deriven en una situación de estrés.

Para que se acostumbre al bozal, días antes puedes comenzar tirando premios alrededor de este, en el suelo, de forma que se vaya acostumbrando a la presencia de este material de trabajo. Posteriormente, vete mostrándoselo y ofrécele comida desde el otro lado del bozal hasta que se sienta cómodo metiendo el mismo el morro para coger la chuche ¡No intentes a atárselo hasta que tolere por completo el coger los premios desde el otro lado!

Por último, y cuando hayas conseguido terminar el proceso y que tolere tenerlo atado, dale premios también cuando lo lleve puesto, estos serán estímulos positivos que le ayudará a acostumbrarse a él. 

Desplázate con tu mascota por Madrid usando el transporte urbano, pero hazlo con total seguridad para ti y tu amigo perruno 🙂

 

Artículos relacionados