Ulises y Argos

Cómo puede ayudar la zoofarmacognosis aplicada a mi perro

La zoofarmacognosis es una rama de la zoología, que se encarga de estudiar el comportamiento de los animales que se automedican usando los recursos de la naturaleza para aliviar un malestar y recuperarse de alguna dolencia.

¿Alguna vez has visto a tu perro comer hierbas cuando lo llevas al parque? ¡De eso se trata!

En este post, te vamos a explicar de qué trata la zoofarmacognosis aplicada, y cómo puede aprovecharse para mejorar la calidad de vida de los peludos.

¡Continúa leyendo!

Índice

Cómo puede ayudar la zoofarmacognosis aplicada a mi perro 

¿Qué es la Zoofarmacognosis?

Para entender mejor de qué va la zoofarmacognosis aplicada, es importante explicar de dónde proviene ese término.

Es el resultado de tres palabras griegas:

Pharmakon, que significa medicina.

Gnostos, que se refiere a conocimiento.

Zoion, que significa animal.

De acuerdo a esto, ya se puede tener una idea de qué va la zoofarma en animales, una terapia que es aplicada por un fin mayor: la salud y bienestar de los peludos.

Como ya se dijo al principio de este artículo, es una condición innata en perros y otros animales, comer plantas y otros recursos naturales, para combatir ciertos malestares.

Por eso, aplicada como terapia, la zoofarmacognosis se ha vuelto tan popular, que en todo el mundo hay profesionales especializadas en esta práctica por el bien de los perros o cursos para aprender sobre ello.

Pero ¿Cómo es esto posible? La respuesta es otro término que data de 1815, y es casi obligatorio mencionar en este tema. Se trata de la farmacognosia, que es una ciencia que se encarga del estudio de todos esos principios activos que se encuentran en la naturaleza a nivel microbiano, vegetal y animal.

Su fin es determinar las propiedades terapéuticas que pueda tener una sustancia, así como la toxicidad, entre otras. Por todo eso, es considerada una de las ramas de la farmacología.

Entonces, la farmacognosia aplicada al reino animal, está dentro de la zoofarmacognosis, con el fin de precisar a través de estudios, los principios activos de esos recursos naturales, para poder darles uso en perros y otras especies.

La zoofarma en animales

Los perros y otros animales, reconocen intuitivamente los elementos de la naturaleza que les sirven para recuperarse de algo que les moleste a nivel de salud. Comerse algunas plantas, morder ramas y hasta verlos comer tierra, pueden ser algunas señales. El pasto, es una de las cosas que suelen ingerir para inducir el vómito.

Para dar ejemplos con otros animales y lo efectiva que puede ser esta terapia, podemos mencionar lo que hacen los elefantes. Estos grandes del reino animal, dedican gran parte de su vida a la búsqueda de arcilla y algunas plantas, que les ayudan a combatir los parásitos.

Otros casos son:

● Los monos ingieren hojas de plantas para controlar parásitos.

● El estornino recolecta hojas para colocar en su nido y proteger a sus crías de bacterias.

● Los osos en Alaska, mastican hierbas que se colocan luego en el cuerpo para combatir los parásitos.

● Las lagartijas comen algunas raíces para contrarrestar el veneno de las serpientes.

● Las guacamayas también comen arcilla, para lograr una mejor digestión y acabar con las bacterias.

Realmente es admirable ver cómo los animales tienen esa capacidad para saber qué es lo que puede ayudarles, y tomarse el tiempo de buscar algo para su propio beneficio.

Pero sabiendo esto, surge otra interrogante ¿nuestros propios perros pueden acceder a estos recursos de la naturaleza?

Depende de muchas cosas, como, por ejemplo, las características de su entorno y lo que se les puede ofrecer. Evidentemente si es un espacio sin plantas, árboles, pasto y tierra, no es posible.

Y es allí cuando la zoofarmacognosis en perros nace como una opción a la que se puede acceder tanto como terapia en consulta, como en espacios abiertos donde las personas llevan a sus compañeros peludos, para que estén en contacto con la naturaleza y hagan lo propio.

Además de eso, hay sustancias que son vendidas en el mercado, para que los perros no estén privados de esa posibilidad de tener lo orgánico como fuente de bienestar.

Estas sustancias vienen en diferentes presentaciones: aceites esenciales que pueden olfatear, cremas de uso tópico…

Pero si bien la zoofarmacognosis en animales es una terapia fabulosa, hay que tener una guía especializada y tomar esta terapia como un apoyo a la medicina veterinaria convencional, ya que de otra forma podría resultar peligroso.

Aunque mucha gente es escéptica y aún no validan que los animales pueden reconocer las bondades que les brinda su hábitat, la realidad muestra otra cosa. Estos son capaces de tener prevención ante amenazas y combatirlas con esos recursos que les provee la naturaleza.

Beneficios de la zoofarmacognosis en perros

A continuación, vamos a puntualizar los aspectos positivos que tiene la zoofarmacognosis aplicada:

  1. Acción antiparasitaria y limpieza intestinal. Previene la proliferación de bacterias y hongos.
  2. Tiene tres métodos de aplicación para cada caso, ingestión, absorción o aplicación tópica.
  3. Combate la acidez y ajusta el PH intestinal.
  4. Previene la enfermedad de esquistosomiasis.
  5. Complementa la falta de ciertos nutrientes como el hierro.
  6. Alivia el malestar estomacal y procesos de diarrea.
  7. En casos específicos, pueden reducir tumores.
  8. Disminuye el dolor por diferentes afecciones.
  9. Estimula algunas funciones en los órganos.
  10. Sirve para mejorar el comportamiento.
  11. Tiene buenos resultados en enfermedades crónicas.
  12. Previene el moquillo o distemper canino.
  13. Es completamente natural u orgánico.
  14. Contribuye con el bienestar emocional.

¿Cómo es una sesión de zoofarmacognosis en perros?

Las sesiones de zoofarmacognosis en perros, se pueden hacer en consulta con profesionales o en casa, con un servicio a domicilio especializado. Se puede dar el caso de que sea muy rápido, o por el contrario que tarde más de una hora.

Y la razón es que se les suministra varias sustancias naturales, con las que se relacionarán una a una, hasta sentirse cómodos. Algunas las rechazan y otras querrán tomarlas.

Lo más importante en este tipo de terapias, es que el animal se sienta tranquilo y confiado con el ambiente, no presionarlo sino más bien dejar que se maneje a su ritmo.

En algún momento, la especialista sabrá, de acuerdo a la reacción o señales del perro, cuándo es tiempo de finalizar y cuáles sustancias fueron las elegidas.

Brindar la oportunidad a nuestro perro para que participe en una terapia de Zoofarmacognosis, es un acto de amor y compromiso con su bienestar.

Con eso, se logra que tengan control sobre su propia salud, y que no pierdan el instinto de saber qué pueden hacer para sentirse mejor.

Además, abre la posibilidad de que sus dolencias sean tratadas de forma natural, reduciendo así el uso de fármacos.

Hasta hace nada, yo no sabía qué era la Zoofarmacognosis aplicada.

Fue tras una masterclass en El Círculo [i]rracional  impartida por Eva, de @ladrasconmigo que quise conocer más sobre esta especialidad.

Si tu también quieres estar al día de la actualidad del sector, aprender sin prisa pero sin pausa y conectar con personas con tus mismos intereses peludos.

Si eres una mente inquieta que quiere montar su propio negocio canino.

Únete a la Comunidad inspiradora para amantes del perro que no se pierden una, y emprendedoras caninas que quieren montar un negocio guau sin meter la pata.