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¿Es normal que mi perro muerda la correa?
Son muchas las preguntas que surgen al convivir con peludos, como por ejemplo… por qué mi perro salta y muerde la correa durante el paseo.
¿Qué tan común es este comportamiento? ¿mi perro está estresado, mi perro está frustrado?
La conducta de morder la correa es un acto frecuente, principalmente se desarrolla en los cachorros mediante el juego, y en algunos perros adultos podría continuar con el hábito.
Las consecuencias de esta conducta son variadas y podrían reflejarse en que el perro no disfrute del paseo ni se relaje ¡y nosotras tampoco! 🙂
Además, al crecer, el cachorro puede romper la correa, acarreando que este se escape, se lastime o se pierda. Especialmente si no tenemos un buen vínculo multiespecie.
¿Por qué mi perro muerde la correa durante el paseo?
Las razones a este comportamiento pueden deberse a diversos factores, siendo el principal los juegos previos que se producen con la correa cuando el perro es cachorro.
El cachorro muerde la correa por querer jugar
Esta conducta es común en los cachorros porque ven la correa como un juguete, por su grado de curiosidad exploran el mundo con el hocico.
Cuando paseamos, si no somos conscientes de nuestros movimientos, la correa provocará unos giros que estimulan la caza y, como si fuera un juguete, los cachorros observarán el movimiento e intentan cogerla.
En el caso de los cachorros, es una conducta exploratoria natural, pero debemos enseñarles a disfrutar de un paseo calmado si no queremos que esta situación vaya a más en el futuro.
Al momento de ver esta acción por primera vez, será sencillo redirigirlo para evitar que vuelva a pasar. Si educas con amabilidad y empatía, lo entenderá.
No obstante lo anterior, debemos tener en cuenta que nuestro cachorro no esté sufriendo un exceso de excitación, momentos de excesiva o de nula actividad y encontrar un equilibrio en su día a día.
Muerde la correa por instinto de caza
Esta conducta está relacionada con la anterior.
Sin embargo, debemos tener en cuenta que existen perros con el instinto de caza más desarrollado que otros, puede ser por la genética, por experiencias previas… sea como sea, tenemos que observar si este es nuestro caso.
Cuando el perro desarrolla el instinto de predación con la correa, normalmente la persigue como si esta fuera su presa y siente la necesidad de atraparla, también puede jugar sacudiéndola de un lado a otro y tirando de la correa con bastante fuerza (este acto simboliza el desgarre de la presa).
Es normal que intente atrapar la correa saltando, sobre todo cuando la vea en movimiento.
Dicho esto, conviene analizar la raíz de este comportamiento para evitar que el animal se frustre, que se mantenga en los niveles adecuados de bienestar para que podamos redirigirlo y ayudarle a gestionar sus emociones.
Muerde la correa por su dentición
Los cachorros pasan por un periodo doloroso y molesto cuando se produce el crecimiento de los dientes, para calmar o distraer este efecto tienden a morder todo lo que puedan, la correa es otro elemento factible para aliviar esa sensación de dolor.
Para evitar que se concentre en la correa, existen masticables naturales y juguetes especiales para nuestros perros que son para morder en este periodo de su dentición y están diseñados de forma segura.
Muerde la correa por poca actividad
Todos los canes tienen su personalidad, algunos son más activos que otros, pueden ser más juguetones, cazadores o simplemente tranquilos, todos son diferentes y es importante ayudarlos a desarrollarse sanamente.
Los perros muy activos que viven una rutina poco motivadora tendrán problemas de estrés o aburrimiento, porque la falta de estimulo podría desencadenar un estado nervioso, creando la necesidad de entretenerse y la correa podría ser una buena opción para ellos.
Por lo general, en este tipo de casos los perros no solo mordisquean la correa, sino también otros objetos del hogar.
Por otro lado, el estrés y/o la frustración puede ir generando otros comportamientos relacionados con el miedo***, los desajustes emocionales o incluso la sensibilización si no se entiende a tiempo el por qué tu perro reacciona de esa manera.
*** Tampoco hay que olvidar que muchos perros muerden la correa porque sienten miedo, eso les produce estrés y frustración y muerden la correa para eliminarlo, por lo tanto, esto se convierte en un círculo vicioso que cada vez hace sentir peor al animal.
¿Cómo ayudar a mi perro para que no muerda la correa?
Nuestros perros deben tener una rutina de acuerdo a su personalidad y necesidades particulares para que puedan adaptarse a su entorno.
Para mantenerlos en un ambiente armonioso te aconsejo algunos uliconsejos para que el perro se encuentre relajado y que no necesite morder la correa para entretenerse o desestresarse:
- Analizar sus miedos, bienestar y situación emocional, mejorando aquellos puntos que fueran necesarios.
- Pasear sin el teléfono móvil, prestando atención a lo que hace tu perro. De esta forma podremos analizar el motivo y redireccionar si hace falta o apoyarle en caso necesario.
- Elegir zonas de paseo en las que el animal se encuentre seguro y relajado, ofreciéndole juegos y momentos de calma durante el paseo.
- Aprender a manejar la correa larga para que pueda olfatear durante el paseo sin tropezar ni engancharnos, lo que motivaría el juego pero también crearía incomodidad en el animal.
Por otro lado, es importante que tengamos en cuenta que si le intentamos quitar la correa sin darle algo a cambio, utilizando erróneamente la comunicación, gritándole, o de alguna otra forma que no sea favorable para el perro, será contradictorio y podría llegar a emitir una señal de advertencia como podría ser el ladrido, ya que podría sentirse amenazado y que se produzca una ruptura del vínculo.
Nuestros perros nos quieren, son seres inteligentes y cualquier cosa que le comuniquemos de forma amable y empática la entenderán, ten paciencia.
Los perros llevan milenios observándonos y aprendiendo a comunicarse con los seres humanos. Son tan cariñosos, leales y tan atentos que pueden interpretar el significado de una arruguita en nuestra frente o nuestro tono de voz. Pero… ¿Qué hacemos nosotras por ellos?
¿Y si compartimos ese esfuerzo y aprendemos a entenderles?
Tres Uliconsejos antes de irte:
1. Si quieres aprender a educar a tu perro con empatía para una convivencia feliz. Te presento mi libro, un método exageradamente fácil para seres humanos con poco tiempo y experiencia, pero rebosantes de amor peludo.
2. Si quieres ir al lío y compartir esta información con mujeres con el jersey lleno de pelos, sígueme en instagram.
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Ahora si, me despido hasta la próxima.
Un besote,
Noemí